Investigadores han descubierto un patrón universal en más de 30.000 especies terrestres y marinas. Cada región biogeográfica muestra:
- Un núcleo de alta biodiversidad, donde se concentra la mayoría de especies.
- Zonas de transición circundantes, con riqueza y endemismos decrecientes hacia la periferia.
Este patrón se repite en anfibios, aves, mamíferos, reptiles, rayas marinas, libélulas y árboles.
La explicación está en los filtros ambientales (temperatura, precipitación, salinidad…). Solo las especies capaces de tolerarlos prosperan, construyendo un proceso de anidamiento: las especies de transición son subconjuntos de las del núcleo.
El patrón no es anecdótico: cerca del 98?% de las zonas estudiadas confirman el modelo, que también permite considerar nuevas estrategias de conservación.
Conexión con la Gravedad Emergente Funcional
La estructura concéntrica de la biodiversidad en ecología evidencia un organizador funcional común a escalas muy diferentes. En la Gravedad Emergente Funcional (GEF), vemos algo similar en física:
- Núcleos funcionales estables (planetas, estrellas, átomos).
- Periferias o transiciones donde la organización se dispersa, difracta o difumina (cinturones, niveles prohibidos, zonas vacías).
- Un filtro energético-funcional (temperatura en biología; acoplamiento en física) que determina qué estructuras emergen y cuáles no pueden prosperar.
Así como la biodiversidad se organiza gracias a filtros ambientales, la estructura de la materia y del cosmos podría estar regida por filtros de acoplamiento funcional que determinan dónde aparecen estructuras estables (interacciones, capas, órbitas permitidas).
Este paralelismo sugiere que la lógica de la GEF no es exclusiva del mundo físico, sino una forma universal de autoorganización en redes energéticas —ya sean biológicas, físicas o sociales.
Por qué esto importa
- Refuerza la idea de que la emergencia de núcleo y periferia es una ley de organización funcional, no solo ecológica ni física.
- Apunta hacia la posibilidad de definir principios matemáticos o algoritmos que expliquen emergencia y estabilidad en distintos sistemas.
- Nos ayuda a formular hipótesis unificadoras: lo que funciona en la biodiversidad puede tener un reflejo analógico en los sistemas estelares, átomos o redes cuánticas.